lunes, 9 de septiembre de 2013

Mi experiencia en Texcoco

 El sábado pasado tuvimos retiro y la salida a la diócesis de Texcoco. 
Normalmente cada mes tenemos retiro espiritual, éste es uno de ellos.
Comenzamos a partir de las 10 am para culminar con la celebración eucarística a la 1 pm. ya que después de éste, saldríamos a conocer más de la diócesis de Texcoco, digo conocer más porque, aunque es cierto que no es la primera vez, en cada visita conocemos distintas parroquias, distintos párrocos, por ende, distintas experiencias. Así, cada vez que salimos a las distintas diócesis de la república mexicana y conocemos nuevos lugares, también nos enriquecemos en experiencias nuevas. Esta vez, Texcoco no fue la excepción y su párroco, junto con su equipo de personal, ministros, catequistas, seminaristas, etc., parecían trabajar muy en sintonía con el mismo. Cosa rara en la actualidad, y más en el impulso en una comunidad. El sacerdote estaba interesado por ella y se preocupaba por su espiritualidad primeramente
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Yo estuve acompañándole en el transcurso de las misas del domingo y algo que me sorprendió, y a pesar del status de la gente de bajos recursos, fueron sus capillas (o templos) los cuales lucían muy esmerados y hermosos; en ellas se notaba, o al menos eso pretendían, la intención de mover más a la espiritualidad de las personas de ahí. En cada una de ellas no faltó un coro bien preparado (al menos estructurado), así que nunca fui en ese día a una misa donde no se haya cantado con instrumentos y voces de coro, lo que enriquecía y motivaba más la espiritualidad de las personas de cada comunidad. 
Al cuestionar al Sr. Cura (que por cierto fue nombrado recientemente vicario episcopal) sobre este asunto, me comentó que todo era cosa de él, y él mismo los motivaba. Bien por ellos porque, además, en esta parroquia y, recientemente, están enviando seminaristas a hacer su apostolado, tanto de vocaciones adultas (los cuales conocí a tres) como de la misma diócesis.
Cuenta, por último el Padre, que tiene atendiendo a 184 matrimonios que les llevan proceso y que los mismos seminaristas les dan pláticas así como las demás categorías que incluye el movimiento familiar cristiano. Supongo que hay más que descubrir en esta parroquia y de su trabajo pero que no alcancé a ver en sólo un día.
Estuve conviviendo con la gente de cada misa de esta comunidad, toda ella es amable y sincera y de diversas preocupaciones y necesidades pero, con todo, no pierden la actitud de la solidaridad y convivencia mutuas y de la sonrisa que hermana aunque sean  extranjeros como yo, que venía de paso paso. En sus muy diversas necesidades y labores cotidianas así como sus aflicciones pero que. sin embargo, y por otro lado, no pierden la fe sino que, al contrario para muchos de ellos este encuentro con la catequesis o el simple hecho de ir a misa, es algo ya motivante en su vida de comunidad y para ejercer la caridad con sus demás hermanos.

Agradezco a Dios por esta otra nueva experiencia. Cabe destacar que, y aunque es cierto que las apariencias engañan,  también es cierto que mucho de lo que somos por interiormente se manifiesta exteriormente, esta parroquia tiene, por así decirlo, dos "capillitas" muy bien adornadas, señal del buen trabajo o pastoral que ahí se ejerce (o se quiere seguir ejerciendo) motivando a sus feligreses. 
No olvidemos nuestras oraciones, no sólo para las vocaciones sino también por todos aquellos buenos sacerdotes que trabajan exhaustivamente cuidando y buscando el bien de sus comunidades. Aquí les dejo, pues, algunas imágenes de los templos aquí visitados y bellamente adornados, cosas que además admiré además de disfrutar el acercarme más con la gente que, sin más ni más, y más los niños, se dejan saludar y están más que ávidos de manifestar y recibir amor, no sólo de los mismo padres que son el principio en la familia, sino también de los amigos, de la comunidad que los debe educar en la paz y bienestar hacia los demás. Son cosas que rescato de esta experiencia y que, como ya dije anteriormente, aunque muy corta, muy enriquecedora (buscando las cosas buenas en Dios).

Gracias por leer. Agradezco sus comentarios y oraciones.

miércoles, 28 de agosto de 2013

APOSTOLADOS

El próximo viernes, es decir, en dos días, empezaremos nuestros apostolados y, en esta ocasión, iremos al Hospital de Cardiologia. ¿Qué se hace alli? pues nada más y nada menos que visitar enfermos, y visitar implica no solamente (para nosotros) llevar la comunión, sino también platicar, alentar, acompañar a las personas que sufren.
Esta será mi primera experiencia ya que la vez pasada (hace dos años) estuve yendo a las penitenciarias, más específicamente, con los reclusos del "Reclusorio Sur". En este apostolado conocí gente que, por razones fuera de su voluntad se encuentran ahí. Incluso, hay quienes no quisieran salir porque ahí sí comen bien y tienen techo; porque lo que no tienen es familia ¿Qué triste verdad? y muchos están así, olvidados sin quien los visite o los espere afuera. En ese sentido ¿Para qué salir?

Estar en la prisión con los "olvidados" y lo digo más que nada por la idea que de ellos se tiene de peligrosidad, es llevar una esperanza sólo con nuestra sola presencias pues, mientras íbamos por los pasillos, nos detenían a cada rato con la expresión "Padrecito una bendicioncita acá pa la raza, ¿no?" "Gracias Padrecito". Pidiendo a su manera a Dios que no les olvida, es aquello que los mantiene y da fuerzas.

Pero estar dentro, realmente es otra cosa, es como una mini-ciudad y tienen, incluso, su propia capilla grande y bonita, hay servidores y sacerdotes que les celebran y administran sacramentos y todo esto les cuenta además como buena conducta para salir pronto.

Ahora me encamino a una experiencia más, un nuevo reto porque ¿Qué decir ante el que sufre? eso me recuerda la oración: "Señor, dame las palabras propicias ante el que se siente sólo y desamparado" porque, ciertamente, no voy en mi nombre sino en la del Señor, y eso me alienta. Soy tu servidor Tu dime lo que tengo que hacer. Aunque, como humano, los nervios son normales, supongo. Ahora con la bata blanca entre los pasillos de tal hospital con gente de diverso status, índole y creencias. Les pido sus oraciones para con este nuevo proyecto que emprendemos. Después seguiré comentando al respecto. ¡Gracias por leer, me acojo a sus oraciones!

Mi primer día de clases de Inglés

En mi salón de clases, sólo les diré que somos pocos, lo cual es muy bueno para el aprendizaje, pero les cuento lo siguiente de esta mi primera experiencia que me llamaron más la atención.

En primera, las conversaciones son todas en inglés, sin embargo, me sentí tranquilo y cómodo que, aunque no entiendo el 100% capto lo esencial y sé lo que mi maestra nos quiere decir; ella es muy accesible y cariñosa (al parecer) hasta me siento como niño de kinder cuando hago algo bien y me felicita. Bueno, parece ser muy paciente.
Otro aspecto de la clase son sus alumnos. Entre mis compañeros se encuentran dos personajes de la comunidad de los "trinitarios", una comunidad misionera; uno es de Michoacán y el otro del D.F. También se encuentra entre nosotros una niña (así parece) llamada Choi (como ella misma nos dijo), Coreana que está en esta clase y también aprendemos mucho de ella. Por ejemplo, hoy nos enseñó, y gracias a que la maestra le hizo estas preguntas, cómo se saluda, es decir, cómo decimos "Hola" en Coreano, a lo que ella contestó: "anño", de igual manera la despedida.
Estas y otras experiencias hacen más rica la clase. Hasta el momento me siento motivado y tranquilo. Mira, me gusta mucho korea y me encuentra con una amiga que, por lo menos, me puede enseñar mucho de su cultura. Ahora sé con más razón la importancia de aprender Inglés (idioma universal después del Chino). Para la siguiente clase llevaremos una foto de nuestro artista favorito. Ya me imagino de qué vamos a hablar; de los autógrafos, que es continuación de la siguiente lección. Muchos saludos. No olviden dejar su aporte. Gracias.