miércoles, 29 de abril de 2020

El original

Mucho creí en la "originalidad" de las personas al grado de creer encontrar a muchas de ellas en la calle. Más, con el tiempo se va uno dando cuenta que no es así y casi puedo asegurar que la "gente original", vive prácticamente en el anonimato (no alabada y deseable como muchos tantos); vive sola y es tornada de diversos nombres de entre los que destaco la palabra "valientes".

Pero ¿A qué le llamo "original"?

Llamo original o "valiente" a la gente que "camina sola" (y no por querer necesariamente estarlo aunque sabe que ésta no es tan mala como los demás creen pensarlo, sino porque aprende a estarlo), mejor dicho, la que sabe "hacer senderos" propios y no sigue la de otros tan gastados por tantas pisadas; la que "forja" y "hace nuevas" todas las cosas, a la creativa, a la que caminan aun con dolor sin darse por vencida y que, a pesar de las críticas o falta de reconocimiento de los demás (lo cual les distingue de los cobardes que no caminan sin apariencia ni adulaciones), siguen caminando... 

Los "originales" hacen caminos y marcan pasos... los que, con o sin "compañía", son capaces de seguir caminando, por eso son muchas veces llamados "valientes" (distinguiéndose de la imprudencia), porque no se resisten a una piedra grande en el camino, a una montaña empinada o escabrosa que les impida hacer "nuevos caminos".

La mente original es prácticamente indomable y, desde un principio, de alguna manera, "sabe lo que quiere" para luchar por este objeto hasta alcanzarlo. 

Se trata de "gente soñadora" pero con los pies bien puestos en el suelo sin desanimarse enteramente o al primer esfuerzo, su sueño siempre será más grande que cualquier obstáculo, esto le diferencia de parecer rebelde por el sólo hecho de querer serlo...

El mundo (en apariencia) se guía mucho de la personalidad "valiente" y "original" y son a estas personalidades a las que siguen y quieren imitar, sin embargo, pocos realmente se visten el traje, los demás son "repeticiones" de éstos y hasta se benefician de los trabajos del valiente.

El valiente u original es "emprendedor" (por lo mismo que es creativo como ya mencioné anteriormente); es capaz de "sembrar" donde incluso no hay nada y la tierra accidentada está bajo el duro calor del sol. Los imitadores se sirven de la sombra y los frutos del árbol que el "valiente" (u original) con gran esfuerzo y sudor ya previamente plantó y, a diferencia del imitador, el original no presume de sus logros, simplemente "lo hace"...

A la mente original le da "igual" lo que los demás se expresen de ella; es más inteligente y ve más a fondo; ve al horizonte a pesar de que, a ciencia cierta, no sepa lo que en el camino se encuentre, más, no se confunda esto con ser apático o indiferente, simplemente tiene sus métodos, su propio toque.

Cuánta decepción me llevé pensando que la gente original toda era; y la gente original no precisamente es siempre "amable", te engañas si crees que ahí la encuentras; al contrario, esta máscara (sin  generalizar) sirve a muchos "perdedores". Y hasta me atrevo a decir que la gente original es percibida como enojona, apática, seria, aguafiestas, etc., a primera vista (y no es que verdaderamente así lo sean) sólo por no seguir lo que todos al momento hacen. No necesariamente siguen estereotipos ya establecidos y son capaces de discernir entre lo que les es o no saludable para su espíritu. Con esto no digo que ser amable sea malo sino que, simplemente, los originales o valientes no tienen "caretas" y, si son amables es porque verdaderamente lo sienten, si no, no serían ya originales.

Ellos son unos "genios", más,  no se confunda esta cualidad con ser "intelectos" porque la verdadera genialidad viene de adentro, del espíritu y, el sólo hecho de estudiar no necesariamente te hace "libre", independiente, creativo, mejor ser humano... peor aún, muchas de las veces la profesión te vuelve esclavo, obrero, soberbio empedernido... cuando te enseñan sólo técnicas y cuando no disfrutas lo que haces, cuando no se es de la vida reflexivo y se busca solamente lo que los demás también quieren, la mayoría de las veces: sólo dinero (aunque muy necesario para el cuerpo humano)...

La mente original sabe hacer más allá de su profesión (si la tiene); no sigue sino que genera; genera un verdadero empleo donde funge como su propio "jefe" ¡bueno, al menos esas aspiraciones tiene! y, al decir jefe, no me refiero precisamente al sinónimo de "poderío" que conlleve soberbia, egoísmo... sino ser jefe en el sentido más pleno: el pertenecerse a sí mismo, ser libre de sus espacios y tiempos para crear y disfrutar lo que, con tanto esfuerzo, logra con esmero... 

Pero esta mente libre no es aún así conformista, no cree en los fracasos a los cuales ni caso les hace; no cree en el éxito como una meta a llegar o una determinada medida, sino que, en todo caso, se trata de un éxito interminable porque para ésta el triunfo ya lo tiene en sus manos desde que "disfruta de lo que hace", y ese es su gusto y su premio.

El original o valiente no precisamente nace sino que, con el paso de los años y, ante la aspereza de la vida, y muchas de las veces hasta sin darse cuenta, cuando menos acuerda, ¡ya están aquí arriba! Es éste el que decide qué hacer con el barro en el que se encuentra y que la misma vida desde chico le ha dado; que decide con éste hacer esculturas o artesanías a diferencia del que decide quedarse ahí solamente embarrado...

El original es como humilde además de valiente; está ya acorazado como el árbol florido que entre más duro golpe reciban, mayor lluvia de flores despide. No necesita de recomendaciones pues esta cualidad es su visa y pasaporte, pero, aunque no la tuviese, no se desanima; sabe que todo conlleva esfuerzo y un poco de tiempo. Siempre es feliz a pesar de todo con esta sabiduría porque los obstáculos para éste no son ocasión de pesar sino, más bien, de reto, reflexión, prueba y de "más a sí mismo conocerse" y que es lo que a fin de cuentas lo único que le importa: su edificación más que el reconocimiento o simple apariencias...

Jesús era uno de éstos... (continuará).


2 comentarios:

Ruby Magaña dijo...

Así es Alex los originales son las personas que van dejando huellas en su caminar,por darse en sencillez,hulmidad y valores espirituales y morales. Excelente trabajo espero la continuación.

Alejandro Huerta dijo...

Gracias Rubi por tu comentario, saludos!! :)